21.5.12

yo y mi casa serviremos a Jehová



Jos 24:15  Y si mal os parece servir a Jehová,  escogeos hoy a quién sirváis;  si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres,  cuando estuvieron al otro lado del río,  o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis;  pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Es esencial que el servicio del pueblo de Dios sea hecho con actitud voluntaria. Porque el amor es el único principio genuino del cual puede provenir todo servicio aceptable a Dios. El Padre tales adoradores busca que le adoren: los que le adoran en espíritu y en verdad. Los designios de la carne son enemistad contra Dios, por tanto, el hombre carnal es incapaz de dar adoración espiritual. De ahí la necesidad de nacer de nuevo. Pero gran cantidad de personas se quedan solo en las formalidades cuando se les imponen tareas.

Josué les dio a elegir, pero no como si fuera indiferente que ellos sirvieran o no a Dios. Escogeos a quien sirváis, ahora las cosas están clara ante vosotros. Él resuelve servir a Dios, sea lo que fuere que los demás hagan. Quienes resuelven servir a Dios no deben importarles estar solos de ahí en adelante. Los que van al cielo deben estar dispuestos a nadar contra la corriente. No deben hacer como la mayoría , sino como los mejores . Nadie puede comportarse como debiera en cualquier situación sin considerar profundamente sus deberes religiosos en las relaciones familiares.

Los israelitas estuvieron de acuerdo con Josué, influidos por el ejemplo del hombre que había sido una bendición tan grande para ellos; nosotros también serviremos al Señor. Fijaos cuánto bien hacen los grandes hombres por su influencia, si son celosos en la religión.

Josué los lleva a expresar el pleno propósito del corazón de ser fieles al Señor. Deben despojarse de toda confianza en su propia suficiencia o de lo contrario, sus propósitos serán vanos. Cuando hubieron decidido deliberadamente servir a Dios, Josué los ata con un pacto solemne. Hace un monumento para memoria. De esta manera emotiva Josué se despidió de ellos; si perecen, la sangre de ellos será sobre sus cabezas.

Aunque la casa de Dios, la mesa del Señor y hasta los muros y árboles ante los cuales hemos expresado nuestros propósitos solemnes de servirle, dieran testimonio en contra nuestra si lo negáremos, de todos modos podemos confiar en Él, que pondrá temor en nuestro corazón para que no nos apartemos de Él. Sólo Dios puede dar gracia, sin embargo, bendice nuestros esfuerzos por hacer que los hombres se comprometan en su servicio.


Hechos 16:31  Ellos dijeron:  Cree en el Señor Jesucristo,  y serás salvo,  tú y tu casa.
Hechos 16:32  Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.


No son pocos ni pequeños los consuelos de Dios para sus siervos que sufren. ¡Cuánto más felices son los cristianos verdaderos que sus prósperos enemigos! Desde lo profundo y desde las tinieblas debemos clamar a Dios. No hay lugar, no hay tiempo que sean malos para orar si el corazón va a ser elevado a Dios. Ningún problema, por penoso que sea, debe impedirnos alabar. Se demuestra que el cristianismo es de Dios en que nos obliga a ser rectos con nuestra vida.

Pablo gritó fuerte para que el carcelero escuchara, y hacerle obedecer, diciendo: No te hagas daño. Todas las advertencias de la palabra de Dios contra el pecado y todas sus apariencias, y todas sus aproximaciones, tienen esta tendencia. Hombre, mujer, no te hagas daño; no te hieras, porque nadie más puede herirte; no peques, porque nada puede herirte sino eso. Aun con referencia al cuerpo se nos advierte contra los pecados que lo dañan. La gracia que convierte cambia el lenguaje de la gente al de la buena gente y de los buenos ministros. —¡Qué grave es la pregunta del carcelero! Su salvación se convierte en su gran interés; lo que yace más cerca de su corazón es lo que antes distaba más de sus pensamientos. Está preocupado por su alma preciosa. Los que están enteramente convencidos de su pecado y verdaderamente interesados en su salvación, se entregarán a Cristo. Aquí está el resumen de todo el evangelio, el pacto de gracia en pocas palabras: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa.

El Señor bendijo tanto la palabra que el carcelero fue de inmediato ablandado y humillado. Los trató con bondad y compasión, y al profesar fe en Cristo fue bautizado en ese nombre, con su familia. El Espíritu de gracia obró una fe tan fuerte en ellos, que disipó toda duda ulterior; y Pablo y Silas supieron por el Espíritu, que Dios había hecho una obra en ellos. Cuando los pecadores así se convierten, amarán y honrarán a los que antes despreciaban y odiaban, y procurarán aminorar los sufrimientos que antes deseaban acrecentar. Cuando los frutos de la fe empiezan a aparecer, los terrores serán sustituidos por la confianza y el gozo en Dios.

19.5.12

Orad sin cesar



1Ts 5:16-22  Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo,  porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo;  retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.

Tenemos que regocijarnos en las bendiciones de la criatura, como si no nos regocijáramos, sin esperar vivir muchos años y gozándonos durante todos ellos, pero si nos regocijamos en Dios podemos hacerlo para siempre jamás. Una vida verdaderamente religiosa es una vida de gozo constante. Podemos regocijarnos más si oramos más. La oración ayudará a llevar adelante todo asunto lícito y toda buena obra. Si oramos sin cesar no nos faltará tema para dar gracias en todo. Veremos razones para dar gracias por perdonar y prevenir, por las misericordias comunes y las excepcionales, las pasadas y las presentes, las espirituales y las temporales. No sólo por las cosas prósperas y agradables, sino también por las providencias aflictivas, por los castigos y las correcciones, porque Dios designa todo para nuestro bien, aunque, en la actualidad, no veamos en qué nos ayuda.

No apaguéis al Espíritu. Se dice que los cristianos son bautizados con el Espíritu Santo y con fuego. Él obró como fuego, iluminando, avivando y purificando las almas de los hombres. Como el fuego se apaga quitándole el combustible, y se sofoca echándole agua, o poniéndole mucha tierra encima, así debemos tener cuidado de no apagar al Espíritu Santo consintiendo los afectos y concupiscencias carnales, preocupándonos sólo de las cosas terrenales. Los creyentes suelen impedir su crecimiento en la gracia al no darse a los afectos espirituales producidos en sus corazones por el Espíritu Santo.

Por profecía entiéndase aquí la predicación de la palabra, la interpretación y la aplicación de las Escrituras. No debemos despreciar la predicación aunque sea simple, y no nos diga más de lo que sabíamos antes. Debemos escudriñar las Escrituras. Si probamos todas las cosas, debemos retener lo que es bueno. Debemos abstenernos de pecar, y de todo lo que tenga apariencia de pecado, que conduzca o se aproxime al pecado. El que no se refrena de las apariencias del pecado, el que no elimina las ocasiones de pecar, y no evita las tentaciones ni el acercamiento al pecado, no se mantendrá por mucho tiempo sin pecar.

Nadie tiene mayor amor



Juan 15:9-17  Como el Padre me ha amado,  así también yo os he amado;  permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos,  permaneceréis en mi amor;  así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre,  y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado,  para que mi gozo esté en vosotros,  y vuestro gozo sea cumplido. Este es mi mandamiento:  Que os améis unos a otros,  como yo os he amado.   Nadie tiene mayor amor que este,  que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos,  si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos,  porque el siervo no sabe lo que hace su señor;  pero os he llamado amigos,  porque todas las cosas que oí de mi Padre,  os las he dado a conocer. No me elegisteis vosotros a mí,  sino que yo os elegí a vosotros,  y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto,  y vuestro fruto permanezca;  para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,  él os lo dé. Esto os mando:  Que os améis unos a otros.


Aquellos a quienes Dios ama como Padre pueden despreciar el odio de todo el mundo. Como el Padre amó a Cristo que fue digno hasta lo sumo, así amó a sus discípulos, que eran indignos. 

Todos los que aman al Salvador deben perseverar en su amor por Él, y aprovechar todas las ocasiones para demostrarlo. El gozo del hipócrita dura sólo un momento, pero el gozo de los que permanecen en Cristo es una fiesta continua. Tienen que demostrar su amor por Él obedeciendo sus mandamientos. Si el mismo poder que primero derramó el amor de Cristo en nuestros corazones, no nos mantuviera en ese amor, no permaneceríamos en ese amor por mucho tiempo.

El amor de Cristo por nosotros debe llevarnos a amarnos mutuamente. Él habla como si estuviera por encargar muchas cosas, pero nombra sólo a esta: abarca muchos deberes.

25.4.12

La marca de la Bestia 666



Apocalipsis 20:4  Y vi tronos,  y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;  y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios,  los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen,  y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos;  y vivieron y reinaron con Cristo mil años.


He aquí un relato del reino de los santos por el mismo tiempo que Satanás esté atado. Los que sufren con Cristo reinarán con Él en su reino espiritual y celestial, en conformidad con Él en su sabiduría, justicia y santidad: esto se llama la primera resurrección con que serán solamente favorecidos todos los que sirvan a Cristo y sufran por Él. Se declara la felicidad de estos siervos de Cristo. 

Nadie puede ser bendecido sino los que son santos, y todos los que son santos serán bendecidos. Algo sabemos de lo que es la primera muerte, y es muy espantosa, pero no sabemos lo que es muerte segunda. Debe ser mucho más terrible; es la muerte del alma, la separación eterna de Dios. Que nunca sepamos lo que es: quienes han sido hechos partícipes de la resurrección espiritual, son salvos del poder de la muerte segunda. Podemos esperar que mil años sigan a la destrucción del anticristo, de las potencias idólatras y de los perseguidores, durante los cuales el cristianismo puro de doctrina, adoración y santidad, será dado a conocer en toda la tierra. 

Por la obra todopoderosa del Espíritu Santo, los hombres caídos serán creados de nuevo; y la fe y la santidad prevalecerán tan ciertamente como ahora dominan la incredulidad y la impiedad. Podemos notar con facilidad que cesará toda una gama de dolores, enfermedades y otras calamidades terribles, como si todos los hombres fuesen cristianos verdaderos y coherentes. Todos los males de las contiendas públicas y privadas terminarán, y la felicidad de toda clase se generalizará. Todo hombre tratará de aliviar el sufrimiento en lugar de agregar a las penas de quienes le rodean. Nuestro deber es orar por los días gloriosos prometidos, y hacer todo lo que en nuestros puestos públicos o privados puedan preparar para ellos.


Apocalipsis 13:11-18  Después vi otra bestia que subía de la tierra;  y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero,  pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella,  y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia,  cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales,  de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia,  mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada,  y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia,  para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos,  pequeños y grandes,  ricos y pobres,  libres y esclavos,  se les pusiese una marca en la mano derecha,  o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender,  sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia,  o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento,  cuente el número de la bestia,  pues es número de hombre.  Y su número es seiscientos sesenta y seis.



Los que entienden que la primera bestia significa una potencia mundial, toman a la segunda también como poder perseguidor y usurpador que actúa con el disfraz de la religión y de la caridad hacia las almas de los hombres. Es un dominio espiritual que profesa derivar de Cristo y se ejerce, primeramente, en forma suave, pero luego habla como dragón. Su habla le traiciona, porque establece doctrinas falsas y decretos crueles que muestran que pertenece al dragón y no al Cordero. Ejerció todo el poder de la bestia anterior. Persigue el mismo objetivo: apartar a los hombres de la adoración del Dios verdadero y someter las almas de los hombres a la voluntad y al control de hombres. 

La segunda bestia ha ejecutado sus intenciones con métodos que engañan a los hombres para que adoren a la primera bestia en la nueva forma o semejanza hecha para esto, con prodigios mentirosos, milagros pretendidos, y por censuras severas. También, sin permitir el goce de derechos naturales o civiles por parte de quienes no adoren a esa bestia que es la imagen de la bestia pagana. Se hace algo que da autorización para comprar y vender y para ganancia y confianza, lo que les obliga a usar todo su interés, poder y trabajo en el fomento del dominio de la bestia, lo cual es significado por recibir su marca. Hacer una imagen de la bestia, cuya herida mortal fue sanada, sería dar forma y poder a su adoración, o requerir obediencia a sus órdenes. Adorar la imagen de la bestia implica someterse a las cosas que estampan el carácter de la marca y la vuelven imagen de la bestia.

El número de la bestia es dado como para mostrar la sabiduría infinita de Dios y ejercitar la sabiduría de los hombres. El número es número de hombre, calculado de la manera habitual de los hombres, y es 666. Permanece como misterio qué o quién está representado por esto. Este número ha sido aplicado en casi cada disputa religiosa y se puede dudar, razonablemente, si se ha descubierto ya su significado. Pero el que tiene sabiduría y entendimiento verá que todos los enemigos de Dios están numerados y marcados para destrucción; que el término de su poder pronto expirará y que todas las naciones se someterán a nuestro Rey de justicia y paz.


Apocalipsis 19:5-9  Y salió del trono una voz que decía:  Alabad a nuestro Dios todos sus siervos,  y los que le teméis,  así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud,  como el estruendo de muchas aguas,  y como la voz de grandes truenos,  que decía:  ¡Aleluya,  porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria;  porque han llegado las bodas del Cordero,  y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,  limpio y resplandeciente;  porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo:  Escribe:  Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo:  Estas son palabras verdaderas de Dios.

Alabar a Dios por lo que tenemos es orar por lo que aún va a hacer por nosotros. Hay armonía entre los ángeles y los santos en este cántico triunfal.

Cristo es el Esposo de su Iglesia rescatada. Esta segunda unión será completada en el cielo, pero el comienzo del milenio glorioso (por el cual se significa el reino de Cristo, o estado de dicha por mil años en la tierra) puede ser considerado como la celebración de sus esponsales en la tierra. Entonces, la Iglesia de Cristo, purificada de errores, divisiones y corrupciones de doctrina, disciplina, adoración y práctica, estará preparada para ser públicamente reconocida por Él como su delicia y su amada. La Iglesia apareció, no con el vestido alegre e impúdico de la madre de las prostitutas, sino con lino fino, limpio y blanco. Son las vestiduras de la justicia de Cristo, imputada para justificación e impartida para santificación. 

Las promesas del evangelio, los dichos verdaderos de Dios, abiertas, aplicadas y selladas por el Espíritu de Dios, en santas ordenanzas, son el festejo nupcial. Esto parece referirse a la abundante gracia y consuelo que recibirán los cristianos en los dichosos días que tienen que venir.

El apóstol ofreció honores al ángel, que los rechazó. Dirigió al apóstol al único objeto verdadero de adoración religiosa: adora a Dios y a Él solo. Esto condena claramente la práctica de los que adoran los elementos del pan y del vino, y santos, y ángeles, y los que no creen que Cristo es verdaderamente, y por naturaleza, Dios, pero le rinden una suerte de adoración. Son reos de idolatría por un mensajero del cielo. Estos son los verdaderos dichos de Dios; del que debe ser adorado como uno con el Padre y el Espíritu Santo.

Apocalipsis 22:10-17  Y me dijo:  No selles las palabras de la profecía de este libro,  porque el tiempo está cerca. El que es injusto,  sea injusto todavía;  y el que es inmundo,  sea inmundo todavía;  y el que es justo,  practique la justicia todavía;  y el que es santo,  santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto,  y mi galardón conmigo,  para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega,  el principio y el fin,  el primero y el último. Bienaventurados los que lavan sus ropas,  para tener derecho al árbol de la vida,  y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los perros estarán fuera,  y los hechiceros,  los fornicarios,  los homicidas,  los idólatras,  y todo aquel que ama y hace mentira. Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.  Yo soy la raíz y el linaje de David,  la estrella resplandeciente de la mañana. Y el Espíritu y la Esposa dicen:  Ven.  Y el que oye,  diga:  Ven.  Y el que tiene sed,  venga;  y el que quiera,  tome del agua de la vida gratuitamente.

El Señor Jesús habló por el ángel, confirmando solemnemente el contenido de este libro, particularmente de esta última visión. Él es el Señor Dios fiel y verdadero. Además, habló por sus mensajeros, los santos ángeles que le comunicaron a los hombres santos de Dios. Estas son cosas que deben finalizar dentro de poco. Cristo vendrá pronto y pondrá todas las cosas fuera de duda. Y habló por la integridad del ángel que había sido el intérprete del apóstol. Él rehusó aceptar la adoración de parte de Juan y lo reprendió por ofrecerla. Esto presenta otro testimonio contra la adoración idólatra de santos y ángeles. Dios llama a cada uno a dar testimonio de las declaraciones aquí hechas. Este libro, así conservado abierto, tendrá efecto en los hombres: el inmundo y el injusto lo será más; pero confirmará, fortalecerá y santificará más a los que son justos para con Dios.

Nunca pensemos que una fe muerta o desobediente nos salvará, porque el Primero y el Último ha declarado que son bienaventurados solo los que hacen sus mandamientos. Este es un libro que excluye del cielo a todas las personas malas e injustas, en particular las que aman y hacen mentiras, por tanto, en sí mismo [este libro] no puede ser una mentira. No hay punto ni condición intermedios.

Jesús, que es el Espíritu de profecía, ha dado a sus iglesias la luz matutina de la profecía para asegurarles la luz del perfecto día que se aproxima. Todo está confirmado por una invitación general directa a la humanidad a ir y participar libremente de las promesas y de los privilegios del evangelio. El Espíritu, por la palabra sagrada, y por las convicciones e influencias en la conciencia del pecador, dice: Ven a Cristo para salvación; y la novia, o toda la Iglesia, en la tierra y el cielo, dice: Ven y comparte nuestra dicha. Para que ninguno dude, se agrega: El que quiera o esté deseoso, venga y tome del agua de la vida gratuitamente. Que cada uno que oiga o lea estas palabras, desee de inmediato aceptar la invitación de gracia. Están condenados todos los que se atrevan a corromper o a cambiar la palabra de Dios sea agregándole o quitándole.

18.2.12

Dios es un Dios justo y santo

Romanos 1:16  Porque no me avergüenzo del evangelio,  porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree;  al judío primeramente,  y también al griego.

El apóstol expresa en estos versículos el propósito de toda la epístola, en la cual plantea una acusación de pecaminosidad contra toda carne; declara que el único método de liberación de la condena es la fe en la misericordia de Dios por medio de Jesucristo y, luego, edifica sobre ello la pureza del corazón, la obediencia agradecida, y los deseos fervientes de crecer en todos esas gracias y temperamentos cristianos que nada, sino la fe viva en Cristo, puede producir.
Dios es un Dios justo y santo, y nosotros somos pecadores culpables. Es necesario que tengamos una justicia para comparecer ante Él; tal justicia existe, fue traída por el Mesías, y dada a conocer en el evangelio: el método de aceptación por gracia a pesar de la culpa de nuestros pecados. Es la justicia de Cristo, que es Dios, la que proviene de una satisfacción de valor infinito. La fe es todo en todo, en el comienzo y en la continuación de la vida cristiana. No es de la fe a las obras como si la fe nos pusiera en un estado justificado y, luego, las obras nos mantuvieran allí, pero siempre es de fe en fe: es la fe que sigue adelante ganándole la victoria a la incredulidad.

Todos los que oyen el evangelio


Hechos 28:28  Sabed,  pues,  que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios;  y ellos oirán.

Pablo persuadió a los judíos acerca de Jesús. Algunos fueron trabajados por la palabra y otros, endurecidos; algunos recibieron la luz, y otros cerraron sus ojos contra ella. Este ha sido siempre el efecto del evangelio. Pablo se separó de ellos observando que el Espíritu Santo había descrito bien el estado de ellos. Todos los que oyen el evangelio, sin obedecerlo, tiemblen ante su sino, porque, ¿quién los sanará si Dios no? -Los judíos razonaron mucho entre ellos, después.

Muchos de los que tienen un gran razonamiento no razonan correctamente. Hallan defectuosas las opiniones de unos y otros, pero no se rinden a la verdad. Ni tampoco los convencerá el razonamiento de los hombres, si la gracia de Dios no les abre el entendimiento. Mientras nos dolemos por los desdeñosos, debemos regocijarnos que la salvación de Dios sea enviada a otros que la recibirán; si somos de ese grupo, debemos estar agradecidos de Aquel que nos ha hecho diferir. El apóstol se adhirió a su principio de no conocer ni predicar otra cosa sino a Cristo, y éste crucificado. Cuando los cristianos son tentados por su ocupación principal, deben retrotraerse con esta pregunta, ¿qué tiene que ver esto con el Señor Jesús? ¿Qué tendencia hay en eso que nos lleve a Él y nos mantenga caminando en Él? El apóstol no se predicaba a sí mismo, sino a Cristo y no se avergonzaba del evangelio de Cristo.

Aunque a Pablo lo pusieron en una condición muy estrecha para ser útil, no se sintió perturbado por ella. Aunque no era una puerta ancha la que se le abrió a él, sin embargo, no toleró que nadie la cerrara; y para muchos era una puerta eficaz, de modo que hubo santos hasta en la casa de Nerón, Filipenses 4:22. También de Filipenses 1:13, aprendemos cómo Dios pasa por alto la prisión de Pablo para el avance del evangelio. Y no sólo los residentes de Roma, sino toda la iglesia de Cristo, hasta el día presente, y en el rincón más remoto del planeta, tienen mucha razón para bendecir a Dios porque él fuera detenido como prisionero durante el período más maduro de su vida cristiana. Fue desde su prisión, probablemente encadenado mano a mano con el soldado que lo custodiaba, que el apóstol escribió las epístolas a los Efesios, Filipenses, Colosenses, y Hebreos; estas epístolas muestran, quizá más que cualesquiera otras, el amor cristiano con que rebosaba su corazón, y la experiencia cristiana con que estaba llena su alma.

El creyente de la época actual puede tener menos triunfo y menos gozo celestial que el apóstol, pero todo seguidor del mismo Salvador está igualmente seguro de estar a salvo y en paz al final. Procuremos vivir más y más en el amor del Salvador; trabajar para glorificarle con toda acción de nuestra vida; y con toda seguridad por su poder, estaremos entre los que ahora vencen a sus enemigos; y por su gracia gratuita y misericordia, en el más allá estaremos en la compañía bendita que se sentará con Él en su trono, así como Él venció y está sentado en el trono de su Padre, a la diestra de Dios para siempre jamás.

Enseñen a los hombres a temer a Dios

Hechos 16:17  Esta,  siguiendo a Pablo y a nosotros,  daba voces,  diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo,  quienes os anuncian el camino de salvación.

Aunque es el padre de las mentiras Satanás, declara las verdades más importantes cuando por ellas puede servir sus propósitos. Mucha maldad hacen a los siervos verdaderos de Cristo los impíos y falsos predicadores del evangelio, que son confundidos con aquellos por los observadores indiferentes. Quienes hacen el bien sacando del pecado a los hombres, pueden esperar ser insultados como alborotadores de la ciudad. Mientras enseñen a los hombres a temer a Dios, a creer en Cristo, a abandonar el pecado y llevar vidas santas, serán acusados de enseñar malas costumbres.

Dios había guardado la vida

Hechos 13:47  Porque así nos ha mandado el Señor,  diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles,

Los judíos se oponían a la doctrina que predicaban los apóstoles y, cuando no pudieron hallar qué objetar, blasfemaron a Cristo y su evangelio. Corrientemente los que empiezan por contradecir, terminan por blasfemar. Cuando los adversarios de la causa de Cristo son osados, sus abogados deben ser aun más atrevidos. Mientras muchos no se juzgan dignos de la vida eterna, otros que parecen menos probables, desean oír más de la buena nueva de la salvación.
Esto es conforme a lo que fue anunciado en el Antiguo Testamento. ¡Qué luz, qué poder, qué tesoro trae consigo este evangelio! ¡Cuán excelentes son sus verdades, sus preceptos, sus promesas! Vinieron a Cristo aquellos a quienes trajo el Padre, y a quienes el Espíritu hizo el llamamiento eficaz, Romanos 8:30. Todos los que estaban ordenados para la vida eterna, todos los que estaban preocupados por su estado eterno y querían asegurarse la vida eterna, todos ellos creyeron en Cristo, en quien Dios había guardado la vida, y es el único Camino a ella; y fue la gracia de Dios que la obró en ellos.
Bueno es ver que mujeres devotas nobles; mientras menos tengan que hacer en el mundo, más deben hacer por sus propias almas, y las almas del prójimo, pero entristece que ellas traten de mostrar odio a Cristo bajo el matiz de la devoción a Dios. Mientras más nos deleitemos con las consolaciones y exhortaciones que hallamos en el poder de la santidad, y mientras más llenos estén nuestros corazones con ellos, mejor preparados estamos para enfrentar las dificultades de la profesión de santidad.

la gran verdad que había que predicar.

Hechos 13:26  Varones hermanos,  hijos del linaje de Abraham,  y los que entre vosotros teméis a Dios,  a vosotros es enviada la palabra de esta salvación.

Cuando nos reunimos para adorar a Dios debemos hacerlo no sólo con oración y alabanza, sino para leer y oír la palabra de Dios. No basta con la sola lectura de las Escrituras en las asambleas públicas; ellas deben ser expuestas y se debe exhortar a la gente con ellas. Esto es ayudar a que la gente haga lo necesario para sacar provecho de la palabra, para aplicarla a sí mismos.
En este sermón se toca todo cuanto debiera convencer de la mejor manera a los judíos para recibir y abrazar a Cristo como el Mesías prometido. Toda opinión, no importa cuán breve o débil sea, sobre los tratos del Señor con su Iglesia, nos recuerda su misericordia y paciencia, y la ingratitud y perversidad del hombre.
Pablo va desde David al Hijo de David, y demuestra que este Jesús es su Simiente prometida; el Salvador que hace por ellos, sus peores enemigos, lo que no podían hacer los jueces de antes, para salvarlos de sus pecados. Cuando los apóstoles predicaban a Cristo como el Salvador, distaban mucho de ocultar su muerte, tanto que siempre predicaban a Cristo crucificado.
Nuestra completa separación del pecado la representa el que somos sepultados con Cristo. Pero Él resucitó de entre los muertos y no vio corrupción: esta era la gran verdad que había que predicar.

El nombre de Jesús es dado a los hombres

Hechos 4:12  Y en ningún otro hay salvación;  porque no hay otro nombre bajo el cielo,  dado a los hombres,  en que podamos ser salvos.

Estando lleno del Espíritu Santo, Pedro deseaba que todos entendieran que el milagro había sido obrado en el nombre y el poder de Jesús de Nazaret, el Mesías, al que ellos habían crucificado; y esto confirmaba el testimonio de su resurrección de entre los muertos, lo cual probaba que era el Mesías. Estos dirigentes debían ser salvados por ese Jesús al que habían crucificado o perecer por siempre. El nombre de Jesús es dado a los hombres de toda edad y nación, porque los creyentes son salvos de la ira venidera solo por Él. Sin embargo, cuando la codicia, el orgullo o cualquier pasión corrupta reina por dentro, los hombres cierran sus ojos y cierran sus corazones, con enemistad contra la luz, considerando ignorantes e indoctos a todos los que desean no saber nada si no es Cristo crucificado. Los seguidores de Cristo actuarán en esa forma para que todos los que hablen con ellos, sepan que han estado con Jesús. Esto los hace santos, celestiales, espirituales y jubilosos, y los eleva por encima de este mundo.

volveremos a tener sed

Juan 4:22  Vosotros adoráis lo que no sabéis;  nosotros adoramos lo que sabemos;  porque la salvación viene de los judíos.

Había mucho odio entre samaritanos y judíos. El camino de Cristo desde Judea a Galilea pasaba por Samaria. No debemos meternos en lugares de tentación, sino cuando debemos y, entonces, no debemos permanecer en ellos, sino apresurarnos a pasar por ellos.
Aquí tenemos a nuestro Señor Jesús sujeto a la fatiga normal de los viajeros. Así vemos que era verdadero hombre. El trabajo agotador vino con el pecado; por tanto, Cristo, habiéndose hecho maldición por nosotros, estuvo sujeto a ella. Además, era pobre y realizó todos sus viajes a pie. Cansado, pues, se sentó en el pozo; no tenía un cojín donde descansar. De este modo se sentó, como se sienta alguien cansado de viajar. Con toda seguridad debemos someternos rápidamente a ser como el Hijo de Dios en cosas como esas.
Cristo pidió agua a la mujer. Ella se sorprendió porque Él no demostró la ira de su nación contra los samaritanos. Los hombres moderados de todas partes son los hombres que asombran. Cristo aprovechó la ocasión para enseñarle cosas divinas: Convirtió a esta mujer demostrándole su ignorancia y pecaminosidad y su necesidad de un Salvador. Se alude al Espíritu con el agua viva. Con esta comparación se había prometido la bendición del Mesías en el Antiguo Testamento. Las gracias del Espíritu y sus consolaciones satisfacen el alma sedienta que conoce su propia naturaleza y necesidad.
Lo que Jesús dijo figuradamente, ella lo entendió literalmente. Cristo señala que el agua del pozo de Jacob daba una satisfacción de breve duración. No importa cuáles sean las aguas de consolación que bebamos, volveremos a tener sed. Pero a quien participa del Espíritu de gracia, y del consuelo del evangelio, nunca le faltará lo que dará abundante satisfacción a su alma. Los corazones carnales no miran más alto que las metas carnales. Dame, dijo ella, no para que yo tenga la vida eterna, propuesta por Cristo, sino para que no tenga que venir más aquí a buscar agua.
La mente carnal es muy ingeniosa para cambiar las convicciones e impedir que apremien, pero ¡nuestro Señor Jesús dirige muy certeramente la convicción de pecado a la conciencia de ella! La reprendió severamente por su presente estado de vida.
La mujer reconoció que Cristo era profeta. El poder de su palabra para escudriñar el corazón y convencer de cosas secretas a la conciencia es prueba de autoridad divina.
Pensar que desaparecen las cosas por las que luchamos debiera enfriar nuestras contiendas. El objeto de adoración seguirá siendo el mismo, Dios, como Padre, pero se pondrá fin a todas las diferencias sobre el lugar de adoración. La razón nos enseña a considerar la decencia y la conveniencia en los lugares de nuestro servicio de adoración, pero la religión no da preferencia a un lugar respecto de otro en cuanto a la santidad y la aprobación de Dios.
Los judíos tenían, por cierto, la razón. Quienes han obtenido cierto conocimiento de Dios por las Escrituras, saben a quién adoran. La palabra de salvación era de los judíos. Llegó a otras naciones a través de ellos. Cristo prefirió, con justicia, la adoración judía antes que la samaritana, pero aquí habla de lo anterior como algo que pronto se terminará. Dios estaba por ser revelado como el Padre de todos los creyentes de toda nación. El espíritu o alma del hombre, influido por el Espíritu Santo, debe adorar a Dios y tener comunión con Él. Los afectos espirituales, como se demuestran en las oraciones, súplicas y acciones de gracia fervorosas, constituyen la adoración de un corazón recto, en el cual Dios se deleita y es glorificado.
La mujer estaba dispuesta a dejar la cuestión sin decidir hasta la venida del Mesías, pero Cristo le dijo: Yo soy, el que habla contigo. Ella era una samaritana extranjera y hostil; el sólo hablar con ella era considerado como desprestigio para nuestro Señor Jesús. Sin embargo, nuestro Señor se reveló a esta mujer con más plenitud de lo que había hecho con cualquiera de sus discípulos. Ningún pecado pasado puede impedir que seamos aceptados por Él, si nos humillamos ante Él, creyendo en Él como el Cristo, el Salvador del mundo.

El que quiere conocer a Cristo

Lucas 19:9  Jesús le dijo:  Hoy ha venido la salvación a esta casa;  por cuanto él también es hijo de Abraham.

Los que, como Zaqueo, desean sinceramente ver a Cristo, vencerán cualquier obstáculo y se esforzarán para verlo.
Cristo ofrece visita a la casa de Zaqueo. Donde Cristo va, abre el corazón y lo inclina a recibirlo. El que quiere conocer a Cristo, será conocido de Él. Aquellos a quienes Cristo llama, deben humillarse y descender. Bien podemos recibir con gozo al que trae todo lo bueno consigo. Zaqueo públicamente dio pruebas de haber llegado a ser un verdadero convertido. No busca ser justificado por sus obras como el fariseo, pero por sus buenas obras demostrará la sinceridad de su fe y el arrepentimiento por la gracia de Dios.
Zaqueo es considerado feliz, ahora que se volvió del pecado a Dios. Ahora que es salvo de sus pecados, de su culpa, del poder de ellos, son suyos todos los beneficios de la salvación. Cristo ha venido a su casa, y donde Cristo va, lleva consigo la salvación. Vino a este mundo perdido a buscarlo y salvarlo. Su objetivo era salvar, donde no había salvación en ningún otro. Él busca a los que no lo buscan y ni preguntan por Él.

los efectos del arrepentimiento.

Lucas 3:6  Y verá toda carne la salvación de Dios.

El alcance y designio del ministerio de Juan eran llevar al pueblo desde sus pecados a su Salvador. Vino a predicar, no una secta ni un partido político, sino una profesión de fe; el signo o ceremonia era el lavamiento con agua. Por las palabras aquí empleadas, Juan predicó la necesidad del arrepentimiento para la remisión de pecados, y que el bautismo de agua era una señal externa de la purificación interna y la renovación del corazón que acompaña, o son los efectos del arrepentimiento verdadero y profesión de arrepentimiento. Aquí en el ministerio de Juan está el cumplimiento de las Escrituras, Isaías 40:3. Cuando en el corazón se hace camino para el evangelio, abatiendo a los pensamientos altivos y llevándolos a la obediencia de Cristo, allanando el alma y eliminando todo lo que nos estorbe en el camino de Cristo y de su gracia, entonces se efectúan los preparativos para dar la bienvenida a la salvación de Dios.
Aquí hay advertencias y exhortaciones generales que dio Juan. La culpable raza corrupta de la humanidad llegó a ser una generación de víboras; odiaban a Dios y se odiaban unos a otros. No hay manera de huir de la ira venidera, sino por el arrepentimiento, y el cambio de nuestra conducta debe demostrar el cambio de nuestra mentalidad. Si no somos realmente santos, de corazón y de vida, nuestra profesión de religión y relación con Dios y su Iglesia, no nos servirá para nada en absoluto; más penosa será nuestra destrucción si no damos frutos dignos de arrepentimiento.
Juan el Bautista dio instrucciones a varias clases de personas. Los que profesan y prometen arrepentimiento deben demostrarlo por su reforma, según su ocupación y su condición. El evangelio requiere misericordia, no sacrificio; y su objetivo es comprometernos a todos a hacer todo el bien que podamos, y a ser justos con todos los hombres. El mismo principio que lleva a los hombres a renunciar a las ganancias injustas, los lleva a restaurar lo ganado en mala forma.
Juan dice su deber a los soldados. Se debe advertir a los hombres contra las tentaciones de sus empleos. Las respuestas declaran el deber presente de los que preguntaban y, de inmediato, se constituían en una prueba de su sinceridad. Como nadie puede o quiere aceptar la salvación de Cristo sin arrepentimiento verdadero, así se señalan aquí la evidencia y los efectos del arrepentimiento.

He aquí una confesión de su fe

Lucas 2:30  Porque han visto mis ojos tu salvación,

El mismo Espíritu que proveyó para sostener la esperanza de Simeón, proveyó para su gozo. Los que desean ver a Cristo deben ir a su templo. He aquí una confesión de su fe, que el Niño que tiene en sus brazos era el Salvador, la salvación misma, la salvación planificada por Dios. Se despide de este mundo. ¡Cuán pobre le parece este mundo al que tiene a Cristo en sus brazos, y la salvación a la vista! Véase aquí, cuán consoladora es la muerte de un hombre bueno; se va en paz con Dios, en paz con su conciencia, en paz con la muerte. Los que dieron la bienvenida a Cristo, pueden dar la bienvenida a la muerte.
José y María se maravillaban antes las cosas que se decían del Niño. Simeón les muestra igualmente cuánta razón tenían para regocijarse con temblor. Aún se habla contra Jesús, su doctrina y su pueblo; aún se niega y blasfema su verdad y su santidad; su palabra predicada sigue siendo la piedra de toque del carácter de los hombres. Los buenos afectos secretos de las mentes de algunos, serán revelados al abrazar a Cristo; las corrupciones secretas de los demás serán reveladas por su enemistad con Cristo. Los hombres serán juzgados por los pensamientos de sus corazones en relación a Cristo. Él será un Jesús sufriente; su madre sufrirá con Él debido a la cercanía de la relación y el afecto de ella.

El evangelio es conocimiento

Lucas 1:77  Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados,

Zacarías pronuncia una profecía acerca del reino y la salvación del Mesías. El evangelio trae luz consigo: en él alborea el día. En Juan el Bautista empezó a alborear y su luz fue en aumento hasta que el día fue perfecto. El evangelio es conocimiento; muestra aquello en lo cual estábamos completamente en tinieblas; es para dar luz a los que se sienten a oscuras, la luz del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Revive; trae luz a los que se sientan en sombra de muerte, como prisioneros condenados en la mazmorra. Guía, encamina nuestros pasos por el camino de paz, a ese camino que nos traerá la paz al fin, Romanos 3:17. Juan dio pruebas de fe firme, afectos fuertes y piadosos y de estar por encima del miedo y del amor al mundo. Así, él maduró para el servicio, pero llevó una vida retirada, hasta que salió a escena, abiertamente, como el precursor del Mesías. Sigamos la paz con todos los hombres, y procuremos la paz con Dios y con nuestras propias conciencias. Si es la voluntad de Dios y vivamos desconocidos para el mundo, aún así busquemos diligentemente crecer firmes en la gracia de Jesucristo.