4.4.11

UNA LUZ EN LA OSCURIDAD



Hechos 9:11-16 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

Una buena obra fue comenzada en Saulo cuando fue llevado a los pies de Cristo con estas palabras: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Nunca Cristo dejó a nadie que llegara a ese punto. Contémplese al fariseo orgulloso, el opresor despiadado, el blasfemo atrevido, ¡orando! Aun ahora ocurre lo mismo con el infiel orgulloso o el pecador abandonado.

¡Qué nuevas felices son aquellas para todos los que entienden la naturaleza y el poder de la oración, de una oración como la que presenta el pecador humillado rogando las bendiciones de la salvación gratuita! Ahora empezó a orar de una manera diferente de lo que hacía antes, cuando decía sus oraciones, pero ahora las oraba.

La gracia regeneradora pone a orar a la gente; más fácil es que halle a un hombre vivo que no respira que a un cristiano vivo que no ora. Pero hasta los discípulos eminentes como Ananías vacilan, a veces, ante las órdenes de su Señor. Sin embargo, es la gloria del Señor superar nuestras bajas expectativas y mostrar que son vasos de su misericordia los que consideramos objetos de su venganza.

La enseñanza del Espíritu Santo elimina del entendimiento las escamas de ignorancia y orgullo; entonces, el pecador llega a ser una nueva criatura y se dedica a recomendar al Salvador ungido, el Hijo de Dios, a sus compañeros de antes.